Compra ya El Libro Secreto de las Mujeres!

Carta desde Olivia (III)


Por Laurella

Resultado de imagen de ilustracion mujer enjaulada 


10/08/2016
Dubrovnik.

Hemos parado de casualidad en un recital de poesía en el puerto. Es noche de luna llena y su reflejo sobre las olas es como un centelleo continuo de luces que marcan un sendero. 

Viajar me hace sentir libre, me eriza la piel, me provoca una sensación que es casi como la adrenalina se saltar en paracaídas... y entonces no puedo evitar pensar en nuestra relación y cuestionarla, porque esta distancia supone claridad. 

Nuestra relación me hace sentirme enjaulada. Yo sola me meto en esa jaula, agarro los barrotes y los hago míos y no me dejo volar. Quizá debería pensar menos y actuar más. Siempre he tenido ese defecto: o soy muy impulsiva o demasiado reflexiva.

¿Realmente quiero irme de viaje con él? Quizá lo que me asusta es saber que ese viaje me enfrentaría cara a cara con la realidad, con esa realidad en la que sé que él no es lo que yo quiero; quizá es el hecho de que en el fondo de mí sé que postergo el momento de la desilusión.

Lo peor de todo es que no sé por qué me alejo de lo que de verdad quiero: dejarle... y vivirme.

(...)

Quiero despeinarme.
Quiero un amor pasional, surrealista...
Un amor que me deje sin aliento,
que me acaricie, me bese y que quiera mi pelo enredado.

Que no le importe deshacer mis nudos con sus manos
y recorrerme entera con sus dedos.

Que me desnude. Que me desnude con su voz,
que me vea el alma.

Que me vea el alma y que la abrace y que sus imperfecciones no le asusten,
sino que le inviten a descubrirme más.

Quiero un amor con garra y labios de seda,
que me abrace y que me envuelva.

Olivia.


Comentarios

Entradas populares